La primera parada fue acampar cerca a Puerto Viejo. No había ido a la playa desde el año pasado y sería una gran manera de comenzar el viaje. El camino no fue nada problemático. Rápidamente armé la carpa y metí mis cosas. Aproveché el resto de la tarde para relajarme y caminar un poco. Pasé la noche alternando entre tener mucho calor y mucho frío.