Motobits: Mirándole al ojo a la Muerte

 

Cuando estaba atravesando Tierra del Fuego, regresando a la masa continental, tuve que adelantar a un tráiler largo. Veía que venía otro en dirección contraria pero si le metía a fondo el acelerador lo adelantaba sin problemas. Lo que no había tomado en cuenta era la resistencia del viento. Cuando estaba por llegar a la cabina del tráiler al que quería adelantar, el otro ya nos había alcanzado y pasé entre el angosto espacio que crearon ambos vehículos. Lo que sentí en ese momento es lo que seguramente sintieron estos rusos al verse en esta situación.

Puro terror.

 

Ah, por cierto: ¡FELIZ NAVIDAD a todos!

¡Ataca, Perro Sucio!: cap.8 – Un retorno en contra del tiempo

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Llegamos a la estación de buses faltando 10 minutos que salga el bus. Los guardias estaban con ganas de hacer problemas diciéndonos que teníamos que pasar la revisión de seguridad y fueron bastante meticulosos para revisarnos. Un poco más y se convertía en una búsqueda de cavidades. Sin embargo, lo importante era que habíamos abordado y estábamos rumbo a Guayaquil donde nos esperaba la segunda etapa del retorno.

No dormí esa noche. Mientras Eddie y Jose yacían en sus respectivos asientos sumergidos en un profundo sueño yo intentaba apoyar mi cabeza contra la ventana para descansar siquiera un par de horas. Imagínense mi sorpresa cuando vi a algo escurridizo pasar junto a mi cabeza:

"Hola amigo, duerme tranquilo mientras yo me paseo por tu cara."

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¡Ataca, Perro Sucio!: cap.7 – Rondando Portoviejo

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Poemas a la ciudad

Borrón y cuenta nueva. Las locuras de Montañita quedaban atrás mientras el bus seguía su rumbo al norte, hacia Portoviejo. El sol salía por nuestra derecha pero yo ya me había quedado dormido después de aquella noche interminable. Nos habíamos sentado en la parte de atrás pero no en asientos contiguos. Yo estaba al lado de la ventana y en algún momento del viaje, un grupo de escolares se había sentado cerca a mí y no paraban de reírse al verme babear sobre mi mochila mientras mientras mi cabeza rebotaba contra el vidrio de la ventana.

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