Me llega al perno

Después de un mes de luchar contra el perno rodado, finalmente lograron reemplazarlo en el taller. Claro que les tomó 2 días hacerlo pero por lo menos pudieron. La razón por la cual tuve que llevarla al taller en el primer lugar tuvo un origen algo desafortunado. Tuve un encuentro desagradable con el radar de un policía en el Callao. Había estado teniendo problemas con el velocímetro que marcaba entre 10 y 15 kph más rápido de lo que estaba yendo. Era bastante difícil calcular mi velocidad real de esta manera y esto contribuyó al exceso de velocidad al que iba (que en realidad ni siquiera era taaaanto). El radar me capturó bajando del puente y consecuentemente me detuvo un oficial que se encontraba más adelante. Están advertidos: en el Callao se toman las leyes de tránsito muy en serio.

En fin, con velocímetro y pernos de asiento nuevos llegué a mi casa para desarmar la parte posterior y colocar las alforjas. Pude quitar el asiento trasero con facilidad. Coloqué las alforjas en su lugar, teniendo en cuenta una distancia apropiada del tubo de escape y la cadena. Al volver a colocar el asiento me di cuenta que esto no iba a funcionar. Los puntos de sujetación del asiento estaban cubiertos por las alforjas. Hacerles huecos para que puedan entrar les restaría demasiada fuerza para manterse en posición y aumentaría la rapidez de deterioro. La solución es, y al parecer siempre fue, colocar las alforjas por encima del asiento trasero. Tanto dolor de cabeza para nada. Lo bueno de todo esto es que me dio la oportunidad para limpiar la moto a profundidad. Aproveché para lijar algunas partes oxidadas y aplicarle un líquido antioxidante. Ha quedado como nueva.

Aparte de todo esto, llamé a algunos consulados para averiguar qué documentos necesitaría para ingresar a los respectivos países. El trámite parece ser bastante simple: documento de identidad, licencia de conducir y tarjeta de propiedad para que me entreguen un pase temporal de rodamiento. Simple.

Llegaron las canastas

Finalmente!

Nada mal
Nada mal

Después de casi un mes de espera y firmar un montón de documentos aduaneros, por fin llegaron las alforjas que había pedido de EEUU. Son unas Tourmaster Nylon Saddlebags. Las pueden encontrar aquí en Amazon.com. Debo decir que se ven mucho más resistentes de lo que había pensado inicialmente. Vienen con forros incluidos para protegerlos del polvo y la lluvia lo que es un adicional bastante bueno. Tienen un cierre para quitarlos con facilidad lo que los hace útiles para usarlos como maletines y también relativamente fáciles de robar… :S  No tienen ninguna medida de seguridad pero ya me las ingeniaré para ver cómo puedo asegurarlas.

¿Y la seguridad?
¿Y la seguridad?

El primer problema que tuve, desafortunadamente, ni siquiera fue con las alforjas. Los pernos del asiento trasero no los pude desajustar. Uno daba vueltas sobre sí mismo sin aflojar y la cabeza del otro parecía que se deshacía con cada giro de la llave. Les pediré a los chicos del taller que revisen eso cuando la lleve a su mantenimiento esta semana.

… y hablando de pernos. Esta noche me di cuenta que álguien se había llevado un perno de mi placa. ¿¡Quién se roba UN PERNO?! ¿A qué hemos llegado? … Más tarde, hablando con un amigo, me dijo que tiene una manía de llevarse pernos que encuentra sueltos. Sin comentarios.