Parece ser que no solo las personas se resisten al cambio, sino también el universo en sí. Estoy convencido que el universo tiene una rutina y cuando suceden cosas que alteran esa rutina, el universo intenta cambiar el rumbo para que todo vuelva a la normalidad. El universo creía que yo quería cambiar su rutina. El universo no quería que yo me fuera de viaje.
…
Me había propuesto salir el día de ayer (23 de marzo). Ya lo había establecido como una fecha límite en la que tenía que salir sí o sí. Los diversos retrasos anteriores ya me habían obligado a posponer el viaje por dos semanas y no podía seguir aplazándolo aun más. Esa mañana conseguí lo último que me faltaba, metí mis cosas a las alforjas y la mochila y después de almorzar en casa, empecé a cargar las cosas a la moto.
Mi idea original de cómo acomodar las cosas resultó poco práctica y hasta peligrosa ya que interferiría con la maniobrabilidad de la moto. Luego de dos horas de sacar y volver a colocar, conseguí arreglarlo de manera que nada se fuera a caer. El problema era que ya eran las 5:30pm y si salía a esa hora me agarraría la noche en la carretera, cosa que no quería que pasara, o por lo menos no el primer día. Decidí quedarme en casa a descansar. Mientras me sentaba en mi escritorio revisando la ruta inicial que tomaría, aproveché para leer detenidamente las cláusulas del seguro de viajes que había adquirido. Imagínense mi sorpresa al darme cuenta que el seguro no me cubría en territorio nacional. Intenté llamar a las oficinas pero ya era muy tarde. Tendría que acercarme personalmente al día siguiente. El viaje se iba dilatando de a pocos.
La mañana siguiente fui directamente a las oficinas de Assist-Card en Miraflores. Me había olvidado lo intensamente horrible que puede ser el tráfico en Lima a las 8am. Me demoré el doble de lo que había estimado en llegar a Miraflores. Estacioné la moto frente al edificio y solicité que me amplíen la cobertura. Es un viaje terrestre, no tiene sentido que no me cubran dentro del Perú también. Se demoraron un poco para solucionar el tema pero salí contento con los resultados. Me subí a la moto y me di cuenta que un espejo estaba chueco. Lo enderecé y encontré un espejo hecho pedazos. Un taxi amarillo (según la notita que me dejaron) me había volado el espejo. No lo podía creer. Estaba a una hora de irme de viaje y pasa esto. Pasé las siguientes dos horas buscando un repuesto que encaje con las medidas de mi moto. Dos horas más tarde y 10 soles más misio ya estaba saliendo de mi casa. Me despedí de mi mamá que me deseó éxitos y seguridad y que también me preparó una lonchera con galletas de soda, atún y Frugos. Excelente.
– ¡Argentina! Qué tal viajecito. Y, ¿de cuánto es tu moto?
– Es de 200cc. Como la tuya, ¿no?
– No. La mía es de 150 nomás. Pucha, pero para un viaje así por lo menos una 250.
Consideré lo que me dijo por un instante. Pensé en las demás personas que me dijeron que no lo haga en una moto con motor tan pequeño. Pensé en que tal vez tenga razón, que tal vez tenga que esperar para comprarme una moto más grande. ¿Cuántas semanas más de retraso serían? Idea descartada.
– No compadre. No 200 basta y sobra.
– Bueno estimado, si tú lo dices. Que te vaya muy bien en tu viaje.
Muchas gracias por las buenas vibras RTM chopera. Tal vez nos veamos a la Vuelta.
LOCO!!!!
Que excelente los de los 10 mil k!!!!!! FELICITACIONES!!!!
Te estaremos esperando …. Tendremos que coordinar, pues te quiero escoltar con la FJ cuando entres a Lima!!! jajaja … Voy a llamar a los periodicos, tv, satelites, ovnis, etc …
SUERTE LOBA!!!!!
Un beso,
adl
Buena luchito!!!! EXITOS EN LA AVENTURA!!!!!!!
Lucho cuídate mucho por favor, éxitos y mucha suerte…
Godspeed!
Muy bien por ti , es algo que muchos queremos hacer , hacer rutas sentirnos libres , y si el tránsito de lima es pesado,pero las rutas deben tener sus dificultades…